Ésta es una historia acerca de un hombre y un pez; una historia acerca de la dramática relación entre un hombre y un pez. El hombre se debate entre la vida y la muerte. El hombre piensa. El caballo piensa. La oveja piensa. La vaca piensa. El perro piensa. El pez no piensa. El pez está mudo. Inexpresivo. El pez no piensa, porque el pez lo sabe todo.
4 Comments:
Una vez la Vida me dijo que no entendía por qué no pasaba lo que ella tenía previsto. Le agradecí todas las coincidencias y los golpes de suerte que me había brindado todo ese tiempo, pero estaba claro que él había decidido luchar en otra guerra. Por mucho que la Vida hacía, a veces se esforzaba hasta llegar a resultar cómica, no se producía el objeto de su empeño. Y fue cuando me di cuenta de que mi vida se había convertido en una sala de espera.
Yo seguiría subiendo, quizás en la subida esos escalones cambien de tamaño, color, textura, pero seguiré subiendo, siempre lleva a algún lugar, aunque no sea al que esperabas. Bajar no me gusta, y menos rodando.
Sí, muchas son las veces en las que te dices: no puedo más, se acabó... sientes que las fuerzas te flaquean y la única solución que ves es rodar, dejarte caer, y nos parece un alivio. Sin embargo, si recuerdas por un instante lo que te impulsó a subir...
Supongo que os habéis dado cuenta de la gracia del dibujo, ¿no?
seny.
Publicar un comentario
<< Home