29.10.06

Aquellos maravillosos años.

Este vomitajo está dedicado a las personas que nacieron antes de 1985. La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir.

Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, los dolores se curaban esperando.

Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos. Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de 10-12 h. con cinco personas en un 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista.

No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en moto, sin papeles.

Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Jugábamos a ver quién era el más bestia. Pasábamos horas construyendo carros para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "churro va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales.

Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para demandar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos.

Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo. Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso, alguno era gordo y punto. Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el cole y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.

Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, al"coger", al "matar", a "poliladron"..., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta. ¡Imagínaos!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos?

Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de fútbol. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la "escopeta de perdigones", antes de ser mayores de edad y sin adultos, ¡¡DIOS MÍO!!

En los juegos de la escuela no todos participaban en los equipos. y los que no lo hacían tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso... ¡Qué horror, no inventaban exámenes extra!

Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón.

Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo ": )" ": D" ": P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.

No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Si tú eres de los de antes... ¡Enhorabuena! Da a conocer este manifiesto a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños.

1 Comments:

Anonymous Anónimo opinó...

Y estos también lo son. Es cierto, yo a veces pienso en este tema y es así, te ves ahora con todos los avances y no sabes cómo has sido capaz de sobrevivir a la era cuaternaria casi. Pero siempre me pregunto algo, y ahora, ¿serías capaz de vivir como vivías en aquellos maravillosos años? Quiero decir, ¿podrías vivir sin móvil, sin un coche que se ponga a 200 por hora o un monovolumen para llevar a la familia, o serías capaz de vivir en un piso sin garaje y trastero en el que tendrías que compartir habitación con tus hermanos...? Hemos ganado en calidad de vida, el avance siempre está bien, el problema es el uso que hagamos de él.

De todos modos, si la Tierra sigue existiendo dentro de un siglo, probablemente alguien escriba tu misma reflexión. Pero ya no hablará de estar todo el día en la calle jugando, el encontrarte con la gente en la calle sin necesidad de un teléfono, de jugar "al coger", a "matar"... Hablarán entre otras cosas de jugar a la "PlayStation", los juegos de ordenador, Internet... ¿Cómo serán los móviles dentro de un siglo?...
En fin, cada época de la historia del mundo tiene su propia identidad, y ninguna es mejor o peor que la anterior o las siguientes, simplemente diferentes, ahí está el encanto de la vida.

4:11 p. m.  

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