19.4.07

Nada ocurre porque sí.

"Se deshizo de todo cuanto le pudiera recordar, en un momento de debilidad, a ella: libros, fotografías, objetos insignificantes que en su día significaron todo. Se dispuso a pasar página de una vez por todas. Al principio funcionó, pero a los pocos días le embargó, caminando por una calle, un recuerdo concreto de una noche concreta.; lo desestimó como pudo. Otro día, en otro lugar, otro recuerdo le acechó. Y cada vez, con más frecuencia, le iban sobreviniendo recuerdos en los más inimaginables lugares por donde pasaba. Su vida estaba llena de recuerdos con ella, no bastaba con arrojar al fuego las cosas materiales, se había dado cuenta de que no podría borrarla de su mente. Y una noche, mientras buscaba algo sin importancia, descubrió una foto olvidada y polvorienta de ella que se había colado por detrás de un mueble y había llegado a parar al suelo, invisible a los ojos. La contempló y entonces comprendió que nada ocurre porque sí."

3 Comments:

Anonymous Anónimo opinó...

Nada ocurre porque sí...

Hay recuerdos que se solapan a nuestras espaldas, dificiles de despegar...

Todo ocurre porque tiene que ocurrir ...

11:08 p. m.  
Blogger Belén opinó...

Tienes razón, nada ocurre porque si...

La nostalgia es normal en estos caso, para borrar a alguien de la mente se necesita.... tiempo, gran aliado en estos casos...

Tiempo y paciencia...

Me gustó tu blog, volveré

:)))))

1:15 p. m.  
Anonymous Anónimo opinó...

Todo ocurre porque sí, todo ocurre porque debe ocurrir en ese momento preciso, en ese lugar preciso, con esa o esas personas precisas, en esas circunstancias precisas. Incluso el recuerdo ocurre porque sí, así como el olvido ocurre porque sí. Todo en definitiva ocurre porque así lo disponemos nosotros, porque así lo invocamos, porque así lo queremos, siemplemente porque sí.

11:43 p. m.  

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