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Llueve,
y la ciudad no lo sabe.
¡Qué distante la ciudad
de nuestro pulso esta tarde!
Tenemos venas de aldea,
y llueve por nuestra sangre.
¡Alma,
se están mojando tus calles...!
y la ciudad no lo sabe.
¡Qué distante la ciudad
de nuestro pulso esta tarde!
Tenemos venas de aldea,
y llueve por nuestra sangre.
¡Alma,
se están mojando tus calles...!