22.11.06

I knew these people.

Él: Yo los conocí, a ambos; estaban enamorados el uno del otro. La chica era muy joven, sobre los 17 ó 18, supongo, y el chico era un poco mayor. Él era de esa clase de chico rebelde, indómito, y ella era muy hermosa. Y juntos convertían hasta la más insignificante cosa en una aventura, y a ella le encantaba eso. Un simple viaje al supermercado rebosaba aventura. Siempre estaban riéndose por tonterías. A él le gustaba hacerla reír. Y apenas se preocupaban por nada más... porque cuanto deseaban hacer era estar el uno con el otro. Estaban siempre juntos.
Ella: Suena como si fueran muy felices.
Él: Lo eran. Eran realmente felices. Y él... él la amaba más de lo que nunca creyó que fuera posible amar. No podía soportar estar alejado de ella durante el día, cuando estaba trabajando. Así que dejó el trabajo, sólo para poder estar en casa con ella. Cuando el dinero se agotaba, conseguía otro trabajo... pero terminaba dejándolo también. Y muy pronto ella empezó a preocuparse.
Ella: ¿Preocuparse por qué?
Él: Por el dinero, supongo; por no tener suficiente, por no saber cuándo entraría el siguiente talón.
Ella: Sí, conozco esa sensación.
Él: Así que a él se le empezó a formar una especie de remolino dentro.
Ella: ¿Qué quieres decir?
Él: Bueno, él sabía que tenía que trabajar para mantenerla, pero por otra parte no podía soportar estar alejado de ella. Y cuanto más alejado estaba de ella, más loco se volvía. Salvo que esta vez se volvió paranoico de verdad. Comenzó a imaginar toda clase de cosas.
Ella: ¿Como qué?
Él: Comenzó a pensar que ella se la estaba pegando con otros hombres. Volvía a casa del trabajo y la acusaba de pasar el día con alguien. Le gritaba y rompía cosas. Empezó a beber sin control, y salía hasta tarde para probarla.
Ella: ¿Probarla?
Él: Para ver si se ponía celosa. Quería que se pusiera celosa, pero ella no lo hacía, sólo se preocupaba por él. Y eso le enfurecía aún más.
Ella: ¿Por qué?
Él: Porque pensaba que si ella no se ponía celosa era porque no se preocupaba realmente por él. Los celos eran como un signo de su amor por él. Y entonces una noche... Una noche ella le dijo que estaba embarazada, de unos tres o cuatro meses, y él ni siquiera lo sabía. Y de repente, todo cambió. Él dejó de beber y consiguió un trabajo fijo. Ahora estaba convencido de que ella le amaba, pues llevaba dentro a su hijo; se dedicaría a crear un hogar para ella. Pero algo curioso empezó a ocurrir. Al principio ni siquiera se percató, pero ella estaba cambiando. Desde el día que nació el bebé, ella comenzó a irritarse con cuanto la rodeaba; todo le molestaba. Incluso el bebé le parecía fruto de una injusticia. Él trató de hacer cuanto estaba en su mano para agradarla: le compraba cosas, la sacaba a cenar una vez por semana... Durante dos años él tiró de las riendas de la relación, intentando que todo fuera igual que cuando se conocieron por vez primera... Pero finalmente se dio cuenta de que aquello nunca funcionaría, así que agarró de nuevo la botella; pero esta vez de una forma dañina.
Esta vez, cuando llegaba a casa de noche tarde, ella no se preocupaba por él ni se ponía celosa; simplemente se enfurecía. Ella le acusaba de retenerla habiéndole hecho tener un bebé, le decía que soñaba con escapar, que todo con cuanto soñaba era escapar. Se veía a sí misma de noche, corriendo desnuda por la carretera, corriendo por los campos, corriendo por los ríos; siempre corriendo. Y siempre, justo cuando estaba a punto de escapar, él aparecía para detenerla de algún modo; simplemente aparecía y la detenía. Y cuando ella le contaba estos sueños, él la creía. Sabía que tenía que detenerla o le abandonaría para siempre. Así que le ató un pequeño cascabel en el tobillo, de manera que pudiera oírla de noche si trataba de levantarse de la cama. Pero ella descubrió cómo atenuar el sonido del cascabel rellenando su interior con un calcetín, y se escapó pasito a pasito de la cama. Él despertó en mitad de la noche y vio que ella se había escapado. Salió enfurecido en su busca hasta encontrarla, la arrastró de vuelta a la casa y la ató a la estufa con su correa. Allí la dejó abandonada, regresó a la cama y se tumbó, escuchándola gritar; y escuchó también el llanto de su hijo. Y se sorprendió a sí mismo, porque... ya no sentía nada en absoluto. Todo lo que deseaba era dormir. Y por primera vez, deseó estar lejos de allí, perdido en las profundidades de algún vasto país donde nadie le conociera, en algún lugar sin idiomas, sin calles; y soñó con ese lugar sin ni siquiera conocer su nombre. Y cuando despertó, estaba ardiendo. Había llamas azules que ardían sobre las sábanas de su cama. Corrió entre las llamas, en dirección a las dos únicas personas que amaba. Pero ya no estaban. Sus brazos ardían, y salió fuera de la casa y se revolcó en el húmedo suelo. Y entonces corrió sin mirar hacia atrás; simplemente corrió y corrió. Corrió hasta encontrar al amanecer, y ya no pudo correr más. Y cuando el sol se puso, volvió a correr; durante cinco días continuó corriendo así. Hasta que todo signo de que fue un hombre hubo desaparecido.

4 Comments:

Anonymous Anónimo opinó...

¿Quedan aún hombres así? Y si quedan, ¿podría cruzarse alguno en mi camino, podría manifestarse? No es una pregunta, es un deseo más bien, un deseo que pido a las estrellas, pero cómo éstas suele ser inalcanzable. Tan sólo habría una diferencia, los celos no le llevarían a tal extremo. Es bonito que sientan celos, me encanta que sientan celos por mí, eso dice mucho de los sentimientos, pero no querría unos celos destructivos, y por tanto no los provocaría, jamás querríamos escapar.

12:15 a. m.  
Anonymous Anónimo opinó...

hola seny, te devuelvo la visita ;)

En cuanto a la pregunta que me hiciste en mi blog, si quieres que te aparezcan más de tres o cuatro post en la página principal tienes que ir a la Plantilla de Blogger, y en "Opciones", abrir "Archivo" y en "Frecuencia de archivo" escoger "mensualmente" y guardar el cambio... a ver si te he servido de ayuda!

10:52 a. m.  
Anonymous Anónimo opinó...

De esto tenemos que hablaro tu y yo con una copita de vino (cierro la boca y me limpio la baba)

1:56 p. m.  
Anonymous Anónimo opinó...

I knew these people...........altamente recomendable, the best movie ever!!!!!!

gente vean paris texas, una de esas pelis que te marcan el cerebelo!!!!!

que compelja que es la mente humana, y ahi tenes un ejemplo humano de lo compleja que es la mente...........bueno vale el trabalenguas.

Y recomiendo despues de verla tener para un momento de relax y reflexion el disco de ry cooder. con un buen aperitivo y fumar ( lo que le guste servirse) se llega a lo mas profundo de uno, aunque uno sea poco profundo.

12:36 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home